¡CÓMO APOYAR A UNA VÍCTIMA DE VIOLENCIA SEXUAL!

VIOLENCIA / 13 Jul 2022 / Por: Andres Alvarez

Cuando alguien que conoces ha sido agredido sexualmente, puede ser difícil saber qué decir o hacer. A menudo, lo mejor que puede hacer es escuchar activamente lo que la persona tiene que decir si, en efecto, quiere hablar sobre ello.

Esfuérzate por ser comprensivo, no juzgar y asegurarle que le crees. También es importante recordarle a ese ser querido que lo que sucedió no fue culpa suya y que no hizo nada para merecerlo. A menudo, los sobrevivientes de violencia sexual se culpan a sí mismos por lo que sucedió.

También debes hacerle saber que lamentas que esto les haya sucedido. Al hacerlo, estás demostrándole que sientes empatía por su situación y eres capaz de reconocer cómo el asalto ha impactado su vida.

Finalmente, recuérdale que no está solo(a) y que si necesita tu apoyo, estarás ahí para él/ella

A continuación te compartimos algunas formas adicionales en las que puedes apoyar a una víctima de agresión sexual.

Mantén la calma

Es normal sentirse indignado(a) o incluso conmocionado(a) por lo que ha experimentado tu amigo(a) o familiar, pero expresar estas emociones puede hacer que tu ser querido experimente más dolor o incluso confusión. Escucha lo que tu ser querido tiene que decir sin incurrir en grandes arrebatos emocionales.

Asimismo, evita hacer amenazas contra el agresor. Si bien puede parecer que estás apoyando a la víctima, este tipo de comentarios solo puede agregar más estrés a la situación.

Pide permiso

La mayoría de la gente quiere extender la mano y abrazar a la persona que ha sido agredida. Pero es importante recordar que es posible que esta persona no quiera que la toquen. Como resultado, asegúrate de pedir permiso antes de abrazar a tu amigo(a) o familiar.

También debes abstenerte de poner tu mano sobre su brazo o tomar sus manos hasta que pidas permiso. Simplemente preguntando "¿Puedo darte un abrazo?" contribuye en gran medida a restablecer la sensación de seguridad y control de tu ser querido.

Luego, si tu amigo(a) se niega, respeta esa decisión. Nunca intentes obligarlo(a) a que te abrace. Esto viola su sentido de autonomía y le quita el control.

Empodera a tu ser querido

Intenta empoderar a ese ser querido para que tome decisiones sobre los pasos que debe tomar pero evita dar demasiados consejos o tratar de arreglar la situación.

No los presione para que tome medidas para las que no está preparado(a).

En cambio, si quiere hacerse un examen médico o reportar el incidente a las autoridades ofrécete a ir con él/ella.

Mantén confidencialidad

Recuerda, esta agresión sexual no es tu historia para contar. Por lo tanto, no compartas los detalles de la experiencia de ese ser querido sin su permiso. Deja que la víctima decida a quién quiere contarle sobre el asalto.

La mayoría de las víctimas de agresión sexual luchan con un sentido de vergüenza ante la situación. Compartir los detalles de la experiencia de la víctima con otros solo profundizará esas heridas. Permite que tu ser querido tenga la oportunidad de decidir a quién contarle lo que sucedió.

Pregunta cómo puedes ayudar

Es parte de la naturaleza humana querer hacerse cargo de la situación cuando alguien a quien amas está sufriendo. Pero puede ser muy debilitante para la víctima. En su lugar, pregúntale a tu amigo(a) o familiar qué le gustaría que hicieras. A veces, la respuesta será tan simple como estar ahí.

Por ejemplo, los seres queridos a veces tienen miedo de estar solos. Por lo tanto, es posible que quieran que te quedes con ellos por algunas noches. O tal vez quieran que alguien los acompañe a la sala de emergencias porque la idea de hacerse un examen físico es aterradora.

En lugar de asumir que sabes lo que tu amigo(a) o familiar necesita, pregúntale. Y si es algo en lo que puedes ayudar, por todos los medios, házlo.

Establece límites

Si bien es importante brindar apoyo y ser un buen oyente, no puedes hacerlo a expensas de tu propia salud o responsabilidades. Por ejemplo, no faltes a clases ni suspendas el trabajo cada vez que te llame. En cambio, establece un horario para hablar que funcione para ambos.

Recuerda, tu puedes ser fuente de apoyo para tu familiar o amigo, pero no el terapeuta o consejero. Por esta razón, debes asegurarte de seguir cuidándote y cumpliendo con tus obligaciones laborales, escolares y familiares.

No permitas que la crisis de tu ser querido consuma tu propia vida, ya que no es una opción saludable para ninguno de los dos.

Infórmate

La mejor manera de apoyar a una víctima de agresión sexual es informarte sobre el tema. Además, aprende lo que puedas sobre cómo se pueden sentir las víctimas de agresión sexual.

Esta información te ayudará a comprender mejor la experiencia de tu ser querido y cómo puede ser su recuperación. También ayudará a disipar cualquier concepto erróneo que puedas tener sobre la agresión sexual.

Fomenta el buscar ayuda

Pasar de víctima a sobreviviente requiere mucho trabajo y, a menudo, se aborda mejor a través del asesoramiento. Anima a tu ser querido a considerar ir a un terapueta, pero no insistas en ello. La consejería no será efectiva a menos que tu amigo(a) o familiar esté abierto a ella y quiera trabajar en la recuperación.

Además, no querrás quitarle el control a ese ser querido. En su lugar, sugiérele amablemente buscar ayuda y luego dejalo(a) tomar su propia decisión sobre cómo recuperarse de la agresión.

Ten cuidado con las banderas rojas

Las personas que han sido agredidas sexualmente experimentan una variedad de emociones. De hecho, no hay dos personas que piensen o sientan de la misma manera. En consecuencia, es importante que sepas reconocer cualquier señal de alerta en tu ser querido. Estos indicadores pueden ser una señal de que tu amigo(a) o familiar está en crisis.

Por ejemplo, si parece que llora todo el tiempo, habla de querer morir o ha perdido el interés en sus actividades favoritas, es posible que tenga tendencias suicidas o esté deprimido(a). Otra cosa que debes observar incluye cambios en los hábitos de alimentación y sueño, pesadillas y escenas retrospectivas.

Si tu ser querido está experimentando alguna de estas cosas, busca ayuda de inmediato. Anímalo a hablar con un consejero o buscar atención médica. En caso de emergencia, no tengas miedo de llamar al 911.

Coordina momentos para compartir

No te sorprendas si tu ser querido rechaza tus invitaciones para ver una película, tomar un café o ir a cenar. No es raro que las víctimas de agresión sexual se aíslen. Pero no te rindas.

Continúa invitándolo(a) a hacer cosas contigo. Incluso si se niegan, la mayoría de las personas aprecian la invitación. Les ayuda a sentir que todavía son valorados y amados, especialmente en un momento en que se sienten tan solos.

Se paciente con tu ser querido. Eventualmente, aceptará tus invitaciones. No te rindas ni dejes de preguntar. Necesitan saber que estás allí incluso si rechazan la oferta.

Honra su recuperación

La recuperación ante una agresión sexual es un proceso largo que realmente nunca termina. Además, el camino hacia la recuperación es diferente para todos. Pero en su mayor parte, los sobrevivientes aprenderán a reconocer lo que les sucedió mientras resuelven sus sentimientos y emociones.

También necesitarán abordar cualquier comportamiento o hábito negativo que hayan desarrollado para hacer frente a su situación. Finalmente, muchos sobrevivientes de agresión sexual también se enfocan en recuperar su poder personal y abordar cualquier problema de intimidad . A medida que su ser querido atraviesa este proceso, es importante que sea paciente y lo apoye.

Apoyar a un amigo o familiar que ha sido agredido sexualmente no es una situación única. Ponte en contacto periódicamente con tu amigo(a) o familiar. Incluso si el asalto ocurrió hace un tiempo, eso no significa que el dolor se haya ido.

Recuérdale que aún te preocupas por su bienestar y pregúntale si necesita algo. Ponte a su disponibilidad para escuchar si necesita desahogarse y ayúdale a identificar recursos como INSPIRA, apropiados para el proceso de recuperación. Recuerda, puedes apoyar a tus seres queridos durante su proceso de sanación, pero no puedes asumir la responsabilidad de sanarlos.

Si tu o un ser querido han sido víctimas de agresión sexual, considera hablar con un profesional de la salud mental. Podrás desarrollar técnicas de afrontamiento e identificar herramientas efectivas para el manejo de emociones negativas.