¡Consejos para trabajar home office y ser productivo!

HOME OFFICE / 26 Mar 2020 / Por: Andres Alvarez

La aparición del nuevo coronavirus está cambiando la vida de muchas personas en todo el mundo. El brote de la enfermedad que ya causó la muerte de más de 7.000 personas en el planeta e infectó a cientos de miles hizo que varios gobiernos tomaran medidas drásticas para evitar su propagación. Entre ellas se encuentran las restricciones a la circulación de personas y el pedido de que se queden en sus casas.

 

Acá te dejamos algunos consejos para que los tomes en cuenta y así puedas ser mas eficiente en tus labores.


Establece límites

Si trabajas para una empresa, probablemente tengas horas de labor establecidas, y es importante cumplirlas cuando estés trabajando desde tu casa.

Comienza tu día a la misma hora que normalmente llegarías a la oficina o lugar de trabajo, y terminar tu día a la misma hora.

Lo importante es seguir una rutina como la habitual, establece horarios y lleva tu rutina como la llevarías en tu oficina. 

En casa" no es "en pantuflas"

 

Trabajar en el mismo lugar en el cual vivimos puede generar cierta tentación a la haraganería. Es muy común que quienes no acostumbran practicar el home office piensen que quienes sí lo hacen se la pasan todo el día en pijamas y pantuflas. Error. No te quedes en tu pijama todo el día. Lo más aconsejable para encarar la jornada de trabajo con energía es que tu rutina matutina no cambie. Esto significa no solo que desayunes como siempre sino que procures vestirte como lo hacés habitualmente.


Photo by Mateus Campos Felipe on Unsplash

Aunque resulte tentador optar por prendas más cómodas que las que exige la política corporativa de tu empresa, no llegues al extremo de quedarte en pijama de sol a sol. No hay estudios ni cifras que lo confirmen, claro, pero cualquier freelancer podrá explicarte por qué vas a predisponerte mejor a cumplir con tu jornada si antes te vestís para la ocasión como cualquier otro día. No importa qué ropa vistas, la prueba está en responderte si estás listo para salir a la calle.

Reinventar espacios

Generar un buen espacio de trabajo dentro de casa es otro de los puntos clave para que esta nueva rutina de oficina puertas adentro resulte productiva y agradable a la vez. En las empresas, muchos ocupan escritorios en plantas abiertas que generan una sensación de espacio compartido. Para ellos, encontrarse en la soledad de la casa sin otras personas con quienes interactuar puede resultar una rutina poco motivante e incluso generar cierta somnolencia.

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En el otro extremo, hay quienes están acostumbrados a pasar su jornada laboral protegidos en la soledad de su propia oficina, con grandes lapsos en los cuales no tienen contacto con otros. Para ellos, la idea de trabajar en casa compartiendo un espacio con otros podría generar sensación de invasión o tentarlos a la desconcentración. Es importante que cada persona busque replicar en su casa las condiciones en las que se siente más cómodo para trabajar. Las dimensiones de tu hogar pueden condicionar esta idea, pero siempre hay lugar para ser creativos y generar un nuevo espacio o reinventar uno ya existente.

Por último: prestemos especial atención a la silla que elegimos para trabajar. La cama o el sillón pueden sonar tentadores pero propiciar, con las horas, una postura poco saludable y el riesgo de dormirnos frente al monitor. En ese sentido, una buena iluminación es otro de los puntos que deberíamos cuidar durante este período de trabajo hogareño.

Los otros y nosotros

¿Estamos solos en esta cuarentena de home office o compartimos el espacio de casa con otros? Es importante comunicar a los demás miembros de la familia o compañeros de vivienda la necesidad de que se respeten los espacios durante el tiempo en que debamos trabajar desde casa. Esto puede implicar modificar ciertas rutinas del hogar o coordinar nuevas pautas de convivencia. Puede ser, incluso, una buena excusa para revisar rutinas familiares disfuncionales e incluso para renovar o redescubrir vínculos puertas adentro.

Minimizar distracciones y entrar en modo offline

Los estímulos de una casa no son los mismos que los de un lugar de trabajo. Mucho cuidado con esto. Es muy fácil distraerse con lo que nos rodea en casa e incluso aprovechar para solapar tareas hogareñas con las laborales. Todo esto podría afectar nuestra concentración durante la jornada y preocuparnos si sentimos que nuestra productividad corre riesgo de disminuir o que la rutina diaria no rinde de la misma manera. Lo primero es proponernos respetar el horario de trabajo tal como si estuviéramos en la oficina, organizando nuestros descansos y nuestro horario de almuerzo de la misma manera. Y mantener el resto de las tareas por fuera de esos horarios, en la medida de lo posible (ni la rigidez extrema ni la desorganización completa ayudan).

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Para quienes acostumbran trabajar rodeados por otros compañeros de trabajo, la TV, radio o música pueden simular el clima de oficina o bien generar una gran compañía, siempre y cuando no interfieran con nuestra concentración. Es importante que, si trabajamos muchas horas frente a una computadora y nuestras tareas demandan mucha concentración, nos ubiquemos en algún lugar que no presente demasiados estímulos visuales que nos tienten a desviar la mirada permanentemente: evitemos sucumbir ante el síndrome de la ventana indiscreta. Ayuda mucho a mantener nuestra atención enfocada que dispongamos de algunos de nuestros objetos laborales cotidianos (un block de notas, la agenda) cerca de la computadora. Se trata de recrear algo de nuestro escenario habitual.

Otro truco para evitar distracciones y garantizar la concentración es activar el modo offline. Es posible que, por nuestra responsabilidad o rol en el trabajo necesitemos participar de reuniones virtuales o a distancia con nuestros equipos (algo que facilitan las múltiples herramientas tecnológicas para realizar videollamadas y para gestionar archivos compartidos). Otros profesionales simplemente necesitarán máxima concentración en solitario para completar ciertas tareas durante su jornada laboral.

Si trabajamos coordinados con otra gente a distancia o somos líderes de un equipo, puede ser útil comunicarles en qué momento entramos en modo offline, especialmente para no generar impaciencias entre aquellos que acostumbren a encontrar respuestas inmediatas de nuestra parte. Ante la imposibilidad de acercarnos a los escritorios de quienes integran nuestro equipo para conversar y evaluar los avances de proyectos y tareas, resulta útil implementar mensajes de chequeo periódico a lo largo del día a través de un simple grupo de WhatsApp. Pensemos de antemano cuántos de estos chequeos realizaremos en el día y cada cuánto serán necesarios, de manera tal que no resulte algo invasivo ni agobiante para los demás, sino que simplemente nos ayude a sincronizar las tareas dentro del equipo, además de garantizar fluidez y conexión con los demás.