El pasaje histórico de zona 1
HISTORIA / 24 Feb 2020 / Por: Celeste Hernández
Construido con un diseño arquitectónico neoclásico, el pasaje Aycinena es una de las construcciones más antiguas de la ciudad.
Edificado para uso comercial, allí se instalaron las tiendas de mayor prestigio de la ciudad a finales del siglo XIX. Inició su construcción en 1891 y fue inaugurado en 1894.
Al convertirse la Plaza Central en un centro de interés público, donde confluían las líneas del nuevo tranvía, el mismo Portal del Comercio requirió de una transformación con locales más amplios y modernos para atender las necesidades de una población urbana con un estilo de vida moderno.
Es así como el Pasaje Aycinena se convirtió en una extensión del Portal del Comercio, con el que comunica hacia la Plaza Central, y tiene su ingreso principal por la 9ª calle de la zona 1.
Diseñado por Luis Monzón, arquitecto encargado de la mayoría de edificios representativos de finales del siglo XIX, fue concebido para uso comercial con dos plantas: con veintidós locales en su parte inferior más otro en la segunda planta con servicios sanitarios.
Los terremotos de 1917 y 1918 dañaron parcialmente el Pasaje Aycinena.
Se derrumbó la parte norte del segundo piso que colinda con el Portal del Comercio. Y el techo original fue sustituido por lámina de zinc, con lo cual se deformó parte su arquitectura inicial.
Y a partir de la década de 1920 los locales fueron perdiendo atractivo debido a los vistosos espacios comerciales con amplias vitrinas que se establecieron sobre la 6ª avenida. A partir de ésa década su uso fue más bien mixto, utilizado para oficinas de abogados, sastrerías, talleres, peluquerías y otros.
En la década de 1930, de los 167 abogados con los que contaba la ciudad, veintitrés tenían sus bufetes en el Pasaje Aycinena, concentrando también en las calles circundantes a la mayor cantidad juristas.
En 1930 la entrada al pasaje sobre la 9ª calle quedó destruida por un incendio que consumió el archivo de la familia Aycinena, ubicado en el segundo nivel. Y en su lugar se construyó el arco que da paso a la actual entrada.
En la actualidad funcionan restaurantes, bares y discotecas principalmente nocturnos.
El Pasaje Aycinena fue construido por los herederos —bisnietos— del marqués Juan Fermín Aycinena Irigoyen entre 1891 y 1894.
Según Gisela Gellert, historiadora de origen alemán, Juan Fermín Aycinena Irigoyen nació en España en 1729 y llegó a Santiago de Guatemala (La Antigua) alrededor de 1750 procedente de México.
En 1757 formaba ya parte del ayuntamiento de Santiago, y en 1759 fue alcalde segundo. Aumentó su fortuna considerablemente con el traslado de la capital al Valle de la Ermita en 1776, ante todo a través de le especulación de bienes y otras transacciones.
En la Nueva Guatemala fue alcalde primero en 1784 y compró el título de marqués en el mismo año. En las siguientes décadas, esta familia se hizo representar por seis de sus miembros en el ayuntamiento de la ciudad de Guatemala; cuatro de ellos ocuparon los puestos de alcaldes en seis diferentes ocasiones.
En esta nueva capital, fundada en 1776, y según diseño original de 1777, se proyectó para la manzana al sur de la Plaza Mayor los edificios destinados a la Administración de Tabacos, el correo y la aduana, pero solamente se llevó a cabo la obra de la aduana en el lado oeste.
Y en el lado opuesto —hoy edificio El Centro—, la mayor parte de la manzana, la casa particular del marqués Aycinena, privilegio único para uno de los hombres más influyentes de entonces.
Para no romper con el estilo de los edificios que rodeaban la Plaza Central, Aycinena se comprometió a seguir el estilo del soportal concebido para la administración de tabacos, diseño que posteriormente se utilizó para toda la parte sur.
Como buen comerciante, Aycinena se aprovechó de la ubicación favorable de su casa y estableció en los tres frentes de ella espacio para tiendas.
La casa del marqués
La Casa Aycinena se construyó al lado del Pasaje Aycinena, una construcción que, a pesar de los terremotos de 1917 y 1918, aún se encontraba en buenas condiciones en la década de 1960, cuando fue derrumbada por los descendientes de la familia para construir el Edificio El Centro, lo que se ha considerado “realmente un acto criminal contra el patrimonio de la ciudad”, según historiadores.
La construcción de la casa Aycinena se inició en 1781 y fue terminada en 1788, y llama la atención el contraste entre las obras de orden privado y público en términos de tiempo y calidad de construcción. Tenía su entrada principal hacia la actual 7ª avenida.
La casa estaba rodeada por tres conjuntos de locales comerciales: el primero de 13 tiendas con trastienda —patio bajo techo y cocina— bajo el actual portal del comercio (8ª calle frente a la Plaza Central); el segundo sobre la 7ª avenida con cinco tiendas, también con patio bajo techo y cocina; y el tercer conjunto sobre la actual 9ª calle con seis “tiendas redondas” —con un solo espacio—.
El Portal del Comercio
El actual Portal del Comercio se reconstruyó en 1924, debido a que los terremotos de 1917 y 1918 derribaron los tres que rodearon la Plaza Central.
Edificio La Perla
En la esquina de la 6ª avenida y 9 calle, en la década de 1920, se construyó un edificio de varios niveles para el funcionamiento de apartamentos, el cual tomó el nombre de la joyería y relojería que funcionó en la esquina de la planta baja: La Perla.
Pasaje Rubio
Ubicado entre el Portal del Comercio y el edificio La Perla —con tres accesos desde la 6ª avenida y 8ª y 9ª calles—, el pasaje Rubio se construyó en la década de 1920, un edificio construido bajo techo para albergar comercios en su planta baja, y apartamentos en su segundo nivel, demandados especialmente por extranjeros.
Y en los primeros años del siglo XXI los apartamentos fueron remozados para su reutilización. En la planta baja, desde los tres accesos mencionados, se pueden encontrar joyerías, restaurantes, cafés y tiendas de antigüedades. Y muy especialmente El Portalito, una cervecería de tradición en el Centro Histórico.
En la esquina de la 6ª avenida y 8ª calle —sobre el Portal del Comercio—, en la década de 1960 se construyó el edificio Elma, con 6 niveles destinados a apartamentos y oficinas. Una construcción que rompió con el estilo arquitectónico del área.
Información gracias a centro histórico