ESTAS SON LAS PEORES SERIES DE NETFLIX

ENTRETENIMIENTO / 13 Sep 2019 / Por: Celeste Hernández

 

IRON FIST

Danny Rand sobrevive a un misterioso accidente aéreo que mata a sus padres y es criado por monjes guerreros. Años más tarde, regresa a Nueva York para restaurar su legado familiar. A pesar de ser una historia de Marvel hizo en comunión con Netflix, la audiencia no la bajó de aburrida, lenta e imposible de hacer click con la historia.

HATERS BACK OFF

Serie rara donde las haya. Los ocho capítulos de «Haters Back Off» pretenden dar una vuelta de tuerca a la cotidianeidad, pero se pasan de frenada. Al final, lo más original que tiene la ficción creada por Colleen Ballinger es, precisamente, que es una serie original de Netflix.

Haters Back Off narra la excéntrica vida familiar de Miranda Sings, una estrella emergente sin ningún talento e increíblemente confiada en sí misma que fracasa continuamente, en parte por su creencia de que nació siendo famosa pero la gente aún no lo sabe. El problema, como reseñaron en “Variety”, además de la falta de profundidad es que “la serie está demasiado obcecada tratando de ser brutalmente divertida con un material que era fresco hace doce años”

 CHASING CAMERON 

Cameron es un influencer increíblemente popular en Estados Unidos, así que Netflix decidió aprovecharse del foco para atraer gente de las redes sociales a su plataforma. Lamentablemente se convirtió en un reality show que no llamó la atención de nadie. La serie trató de añadir seriedad a la vida de Cameron, cuando este no se hizo famoso por ser serio y eso fue algo que sus fans no querían ver.

REAL ROB

Una serie dirigida, escrita y actuada por el mismo Bob Schneider que simplemente hizo que la gente que lo amaba terminará odiándolo. Nadie quería ver un reality show de su vida, todos esperamos verlos en películas de comedia, no en un supuesto show de su vida que se ve más producido y falso que nada.

GIPSY

El tráiler prometía una seria cautivadora. Una psicóloga que rebasa el límite paciente/terapeuta y se involucra emocionalmente con ellos.  Sin embargo, terminó siendo lenta, aburrida y cero realistas, tanto que no logró conservar el interés de los espectadores.

BETWEEN

No es la primera serie de Netflix de hecho abundan en su catálogo, con una temática de distopía, de futuro apocalíptico. Creada por Michael McGowan, “Between” retrata el caos en un pueblo en el que, tras una misteriosa enfermedad que mata a los mayores de 21 años, los supervivientes deben valerse por sí mismos cuando el gobierno impone una cuarentena.

La producción, además de algo desfasada, no da la talla de lo que se espera de una serie de Netflix. No debieron confiar mucho en la serie desde la plataforma de streaming, que acometió nuevos proyectos similares, también ficciones originales, para enterrar esta serie, una especie de telenovela mal que espanta con solo mirar.

DESCOLOCADOS

Esta serie merece estar en una lista como esta no solo por hacer algo similar a lo que “Weeds” hizo hace casi quince años, sino porque debería ser un delito diseñar un personaje de este poco calado para una gran actriz como Kathy Bates. Tan solo por desaprovechar el talento de Oscar de una intérprete que le rompió los tobillos con un martillo a James Caan en una de las escenas más desagradables que se recuerdan en el cine (Misery), de esas que da apuro mirar, debería estar penado.

Falta coherencia y falta humor en una serie repleta de tópicos, en la que sus personajes parecen estar, realmente, todo el día colocados. Y lo peor es que detrás de «Descolocados» está Chuck Lorre, que puso su talento al servicio de la CBS para una de las mejores sitcoms que se recuerdan, “The Big Bang Theory”, y también una de las más recientes, “El método Kominsky”.