HUN NAL YE ALTA VERAPAZ ¡PARA ENAMORARSE!

TURISMO / 05 Nov 2019 / Por: Celeste Hernández

Conocida también como La Casa del Dios de la Luna, te espera con actividades llenas de diversión, adrenalina y relajación en un entorno natural.

La entrada incluye el acceso a senderos ecológicos, cabalgata, ingreso al museo, paseo en tubing, salto de garrucha, pesca deportiva, uso de piscinas, ríos e instalaciones.

Puedes apreciar cenotes y pozas de agua color turquesa. Posee una cueva ceremonial maya en la que solamente se puede ingresar con equipo de buceo.

La finca en la que se encuentra fue un lugar de peregrinaje para grupos mayas. Puedes conocer impresionantes vestigios réplicas en un pequeño museo dentro del parque.

Historia de Hun Nal Ye

Es en este sitio donde se encuentra una cueva descubierta en el año 2005. Dentro se encontró evidencia de la cultura maya de los períodos Preclásico Tardío hasta el Clásico Temprano.

Las evidencias se encontraron en una cámara interior de difícil acceso. Dentro de ella, fueron halladas 24 vasijas completas y una caja grabada con jeroglíficos, que se cree servía para resguardar un códice maya.

Posteriormente, el epigrafista guatemalteco Federico Fahsen logró avances con los artefactos mencionados. Descifró, mediante fotos y dibujos de la caja, que los jeroglíficos que se encontraban en ella representaban a dioses y personajes. En la tapa de esa caja se encontró grabado el retrato del Dios de la Luna.

También se encontró dentro de la caja un fémur calcificado. El resto del esqueleto fue descubierto en otra cámara de la cueva. Estos restos fueron identificados como pertenecientes a una danta, debido al tamaño y a la forma.

Se cree que la cueva de Hun Nal Ye fue un sitio sagrado y privado en el que los mayas realizaban ofrendas a la luna. Hacían rituales no directamente relacionados con poder, sino para pedir favores a los dioses, sin interferencia de un público o audiencia. Luego de los hallazgos, a este lugar se le dio el nombre de Hun Nal Ye, que se traduce como La Casa del Dios de la Luna.

 

Fotografía de portada gracias a @grson_avila