MUERE TEODORO PALACIOS FLORES, LA LEYENDA DEL ATLETISMO

DEPORTES / 19 Aug 2019 / Por: Alejandra Sarti

Este fin de sábado 17 de Agosto a causa de una neumonía, murió Teodoro Palacios Flores, uno de los atletas más importantes de la historia para Guatemala y queremos honrar su muerte hablando de su vida.

“TEODORO AQUÍ TODOS PATEAN LA PELOTA”

Teodoro Palacios Flores nació el 7 de Enero de 1939 en Livingston, Izabal.

Su madre Calcuta Flores de Palacios murió cuando él tenía 2 años y su padre Alejandro Palacios era un hombre alcohólico al que vio pocas veces. Vivió con su abuela paterna, Catarina Nuñez de Palacios, quién lo crío bajo una base religiosa y falleció cuando tenía 8 años de edad.

Fue entregado a su “Tía Lipa” Felipa Flores quién constantemente le hablaba sobre el peligro de los vicios y la importancia de la ética y los valores morales, pero ella tenía cuatro hijos así que Teodoro decidió dejar la casa de su tía cuando tenía alrededor de 10 u 11 años. Se fue a Puerto Barrios, ahí trabajaba como lustrador de zapatos y algunas veces lavaba platos en algunos comedores a cambio de un plato de comida.

Dormía en la calle la mayor parte de tiempo. Muchas veces las personas le regalaban comida o le dejaban dormir en el suelo de sus casas para que no pasará frío o se mojara. Una señora llamada Carlota incluso le pedía que se quitara la ropa para lavarla y luego secarla con la plancha; era la única ropa que tenía.

Soñaba con ser jugador de futbol y solía ir a ver a los jóvenes de la iglesia del Padre Santiago quienes tenían un equipo llamado J.U.C.A. El Padre siempre miraba a Teodoro y a veces le obsequiaba comida e incluso le dio una sotana vieja la cuál usaba para sus días de paseo o para cubrirse a la hora de dormir.

Fotografía tomada de archivo.

Por un tiempo Teodoro aprendió a hacer pan con Don Rafael Palencia, y por las mañanas salía a repartirlo con un canasto en la cabeza. Ahí ganaba un quetzal a la semana y luego se trasladó a otra panadería en donde ganaba 8 quetzales al mes, pero tuvo que abandonarla porque no le quedaba tiempo para jugar futbol y el sueño de ser futbolista seguía vigente.

A los 14 años se convirtió en el portero de un equipo llamado “El Esfuerzo” El dueño del equipo le obsequió un suéter y su primer par de tenis, los partidos eran los días domingos pero Teodoro estaba tan emocionado que rara vez se quitaba su uniforme.

Por medio de un amigo Teodoro descubrió que en la base militar necesitaban un portero por lo que no dudo en presentarse al lugar y al ser aceptado sintió por primera vez que no debía preocuparse por nada más ya que le dieron comida, techo, uniforme, zapatos, y su propia cama, ascendió fácilmente al puesto de sargento.

Luego de que trasladaran al capitán del equipo a Zacapa, llego el Coronel Ruano, un hombre alto y serio que en algunas ocasiones intimidaba a Teodoro. Un día Teodoro descubrió que Ruano también era un excelente futbolista, ambos se hicieron amigos gracias a una pelota de Futbol.

Fotografía tomada de archivo.

El Coronel Ruano fue re asignado a la Ciudad Capital y le prometió que pediría el traslado de su amigo Teodoro y lo cumplió. Al llegar a la Ciudad lo presentó con el entrenador del equipo de fútbol “Aurora” en donde entreno por un tiempo.

El entrenador del Ejército Mr. Tomás quién siempre lo observaba jugar, practicaba con él, le llevaba obsequios y consejos le dijo que su complexión era perfecta para practicar Atletismo, por respeto a su amigo inició a practicar atletismo sin dejar aún lado su sueño de ser futbolista.

En un entreno de Atletismo, realizó un salto de 1.80 Metros por lo que llamarón al Coronel Ruano para que presenciará el evento. Este lo convenció para que abandonará el futbol y se dedicara a practicar atletismo diciéndole: Aquí todos patean la pelota, jamás habíamos visto un hombre saltar 1.80 metros”.

Teodoro inició su carrera de Atleta asistiendo a los eventos sin entrenador, descalzo y sin el equipo adecuado.

En 1958 – Medalla de Oro / III Encuentro del Club Venado, México.

Un mexicano le obsequio un par de zapatos al verlo descalzo y ganó con un salto de 1.95 Mts.

1959 – Medalla de Oro / Juegos Centroamericanos y del Caribe (Caracas)

Estableció nueva marca nacional.

1960 - Fue a competir a Chile a los primeros Juegos Iberaomericanos, con la medalla de oro colgando de su pecho, nadie lo esperabá a su regreso, tuvo que pedirle a un maletero del aeropuerto que le brindará 10 centavos para poder regresar a casa.

 

Foto tomada de EnCaribe.org

1961 – Tercer Lugar / Campeonato Mundial Bajo Techo de Nueva York

1962 – Medalla de Oro / Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe (Kingston)

1962 – Medalla de Oro / Juegos Iberoamericanos de España

1962 – Medalla de Oro / América vs. Europa

1963 – Segundo Lugar / Juegos Panamericanos de Brasil

1966 – Medalla de Oro / Juegos Centroamericanos y del Caribe (San Juan)

Impuso record nacional de salto con 2.10 metros.

1966 – Primer Lugar / Juegos Deportivos Centroamericanos

1966 – Primer Lugar / Juegos Deportivos en Puerto Rico.

1968 – Abanderado  de la delegación guatemalteca  / Juegos Olímpicos, (México).

1969 - Campeón Nacional de Básquetbol en los equipos Leones de Marte y Hércules.

En 1970 cambió el rumbo de su vida para dedicarse a estudiar una Licenciatura en Educación Bilingüe en la Universidad de Chicago, donde también fue catedrático y en 1980 se convirtió en asesor del Alcalde Richard Daley de este mismo estado.

Obtuvo la Orden del Quetzal en grado Gran Cruz en 1998, que es la máxima distinción honorifica del país y el Gimnasio Nacional de Guatemala, lleva su nombre.

El velorio de Teodoro fue realizado este fin de semana en el Gimnasio Nacional, con entrada abierta a todo el público, pero lastimosamente, el lugar se encontraba vacío es por eso que creemos importante inspirar a todos los guatemaltecos y honrar la vida de Teodoro contando su historia y sus valiosos aportes.