¡TIPS PARA INICIAR UN PROCESO DE INNOVACIÓN!
ECONOMIA / 17 Jun 2020 / Por: Andres Alvarez
Atentos a esta situación, Servicios Expertos de Consultoría (SEC) Guatemala está promoviendo la participación de sus expertos voluntarios, para aportar a temas de interés del sector MIPYME. En esta oportunidad, Gloria Zarazúa, Máster en finanzas, catedrática y experta voluntaria de SEC Guatemala, ofrece algunas recomendaciones para generar un pensamiento divergente que permita encontrar nuevas ideas que converjan en potenciales soluciones a la problemática particular de cada organización.
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Identificación del problema: la identificación del problema a solucionar y el enfoque son necesarios. Por ejemplo, se puede enfocar en un área específica: mercadeo, ventas, finanzas (gestión), o bien en la modificación del producto y/o servicio, o en el modelo de negocio.
El problema puede identificarse al conocer las necesidades insatisfechas del consumidor o identificar el cambio de hábitos de consumo; cómo cambia el comportamiento del consumidor desde la casa o en el futuro cómo cambiará el comportamiento del consumidor hacia mi producto o servicio.
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Tomar riesgos: en cualquiera de estos casos, la innovación requiere que se “tomen riesgos” e intentar cosas nuevas, regularmente.
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Involucre a su equipo de trabajo en la búsqueda de soluciones: organice una reunión con su equipo de trabajo. Si es una microempresa, involucre a la familia o a sus colaboradores, o bien a un cliente en particular. La integración del equipo será en función del tamaño de su empresa, mejor aún, si es multidisciplinario.
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Practicar el pensamiento divergente: a continuación, se describe una herramienta fácil de implementar, la cual no les llevará mucho tiempo y es funcional.
Pensamiento divergente: Apertura y cierre
Instrucciones: para realizar este ejercicio es importante que tenga el material necesario para anotar, post it de colores, hojas en blanco, marcadores, lapicero, entre otros.
Paso A. Identifique uno de los problemas al que desea encontrarle solución.
Paso B. Ingresamos todas las ideas (embudo de entrada) que propongan una solución o posibles soluciones respecto a un problema, mientras más ideas se aporten se podrá obtener un mejor resultado.
Este paso es importante porque le permite pensar diferente, imaginarse soluciones inexistentes, “salirse de la caja”. Salir del estado de confort, es decir dejar de pensar como tradicionalmente se hacen las cosas.
Paso C. Se clasifican las ideas en categorías, por ejemplo, si mi problema es cómo promocionar mi producto planteo todas las alternativas que hay actualmente. Una categoría puede ser, medio en que hago la publicidad, otra categoría puede ser tipo de promociones, una tercera categoría podría ser contenido de mensajes. Y en cada una de ellas un despliegue de posibles soluciones.
Paso D En cada una de las categorías escojo la solución que sea viable para mi empresa, que la pueda pagar, que tenga el alcance al mercado objetivo, a mis clientes, que sea de fácil implementar, y que considere que me va a dar los resultados esperados.
Paso E. De las soluciones que logren mejor puntaje en el paso no. D, son las que van a salir del embudo convergente o embudo de salida.
Paso F Escoja tres soluciones del paso anterior y luego tome decisiones, escoja la mejor e implemente.
Otros consejos prácticos:
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En tiempo de crisis es válido la improvisación, es decir proceder sin ningún plan.
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Revise el canal de distribución. Las micro y pequeñas empresas se han volcado inmediatamente al uso de plataformas en internet para ofrecer sus productos, así como aprovechar las redes sociales. Asimismo, el uso de servicios de entrega a domicilio, entre los que se pueden mencionar la empresa Glovo, Hugo App, o Uber Eat, o bien su propia distribución.
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La fijación de precios: revise costos y considere su responsabilidad social ante una crisis como la Covid-19. Fortalezca la estrategia de comunicación, es decir, cómo va a transmitir el mensaje de la propuesta de valor. Es importante la claridad que percibe el cliente en cuanto a qué gana él/ella al adquirir con usted el producto o servicio.
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Proyecte sus ingresos, gastos, y evalúe sus flujos de efectivo, de tal forma que pueda considerar la necesidad de un financiamiento externo.
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Finalmente haga un presupuesto de cuánto le costará la implementación de la innovación.