¿UNA CERVEZA PUEDE LLEGAR A SER MEJOR QUE EL PARACETAMOL?

SALUD / 16 Oct 2019 / Por: Celeste Hernández

Conoce los efectos que tiene contra el dolor y  cómo puede ser incluso más poderosa para aliviar algunas molestias que un medicamento.

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Para los días de calor, para los días de fiesta, para un rato en familia, para acompañar una carne asada y ahora también para aliviar el dolor físico; la cerveza es una gran aliada y recientes investigaciones han develado la posibilidad de que incluso su efecto sea más fuerte que el de algunos medicamentos.

Por años uno de los remedios clásicos para atacar cualquier dolor ha sido el paracetamol, pero ¿qué pensarías si te enteraras que los efectos de la cerveza contra el dolor podrían ser iguales o incluso más fuertes que este medicamento? ¿tentador no?

Según ha revelado The Journal of Pain, revista especializada en cubrir lo más nuevo en investigaciones sobre el alivio del dolor, un experimento en el que se ha utilizado el alcohol como analgésico: “descubrió una fuerte evidencia de que los efectos analgésicos del alcohol pueden ser comparados con los opioides, que actúan en el sistema nervioso para aliviar el dolor, como la codeína. Los resultados revelan que es aún más poderoso que el paracetamol”.

Tras analizar 18 estudios en los que habían participado un total 404 personas, se constató que al elevar los niveles de alcohol en sangre a 0.08%, los pacientes experimentaban una disminución de hasta 25% en la intensidad del dolor e incomodidad generada por el mismo.

Se calcula que aproximadamente se necesitaría tomar un litro de cerveza para poder llegar a ese estado, tomando en cuenta que las variaciones en masa muscular, edad y sexo también influyen en la cantidad necesaria para generar el efecto anestésico.

Pese a que este descubrimiento suene muy llamativo, también conlleva diversas consecuencias asociadas al consumo de bebidas alcohólicas:

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud el 0.08% de volumen de alcohol en la sangre excede las recomendaciones para clasificar el consumo como de “bajo riesgo”.

A raíz de la investigación se han planteado hipótesis para explicar por qué las personas que sufren dolor crónico son más propensas a beber cantidades altas de alcohol sin importar futuros riesgos.

Las ya conocidas consecuencias que unos elevados consumos de cualquier tipo de alcohol traen a largo plazo.

Aún no está claro si los efectos de la cerveza contra el dolor funcionan alterando los receptores nerviosos, como sucede con el paracetamol, o si sólo disminuye la ansiedad ocasionada por la sensación de dolor.

“Si podemos crear un medicamento sin los efectos secundarios dañinos, entonces habremos encontrado algo potencialmente mejor que todo lo que hay en el mercado actualmente” mencionó el Dr. Trevor Thompson de la Universidad de Greenwich. 

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Como explica el Dr. Thompson en su conclusión, el consumo de alcohol como remedio apenas está dando sus primeros pasos, lo que nos pone a la expectativa de nuevos y más grandes descubrimientos que aporten a la salud. Por lo pronto, bajo las recomendaciones establecidas y para cuidar de tu cuerpo, no olvides que la ingesta de cualquier tipo del alcohol debe ser moderada. Si quieres experimentar los dotes medicinales del alcohol, hazlo con moderación.